domingo, 14 de febrero de 2010

Un día como hoy

Me presento, mi nombre es Max Power (como para no desentonar con la página). Tomo la posta de esta porquería de blog para llevarlo por nuevos caminos nunca antes recorridos. Los caminos de la vergüenza, la deshonra y fiestas sin piñatas.
Hablando con el viejo dueño le pregunté:

Max Power: Che, loco y tu página?
Dueño Misterioso: ¿Página? Yo no tengo página.
MP: Bueno, ese intento de blog, yo me acuerdo que una vez te leí.
DM: Ahh, así que fuiste vos el que cayó por accidente. Bueno, te voy a decir lo que les digo a todos: Yo no tengo la culpa de que de ese día en adelante tu vida sea una mierda y no se te pare.
MP: No, a mí me parecía graciosa
DM: ...
MP: ¿Qué pasa?
DM: Gra... ciosa? Y eso que significa?
MP: Mirá, tengo una propuesta que hacerte
DM: Escucho
MP: Te compro el blog, te doy la mitad de mi pancho, ...
DM: Trato hecho, la contraseña es rickymaravilla666, ya sabes mi mail, ahora dame el pancho!!

Y así fue como ahora soy yo quien les habla. Tengo en claro que esto es una porquería, o quizás no llegue ni a eso. Pero la historia me avala. Grandes compañías fueron compradas cuando eran chicas a sus creadores originales por muy bajo costo. Esa gente después se cortó las pelotas y las tiró al Ganges. Entonces, ¿soy un visionario, o un terrible pelotudo? Que la historia me juzgue, yo tengo los mejores abogados.
Antes que nada quiero recomendarles algo. Somos muchos los que nos pasamos horas navegando por internet, y tenemos millones de páginas que nos gusta visitar pero nos hacen calentar porque "este hijo de puta nunca sube nada". Para no tener que andar visitando a diario esas páginas y después descargar nuestra frustración con el caimán del vecino, es que alguien inventó un lector de RSS. Es como tener uno de esos amigos que nos avisan con puntalidad religiosa cuando se estrenó un capítulo de tal o cual serie; o si salió esta o aquella película o si el porno de ahora es mejor que el de 6 años atrás. Todo lo que hace falta es una cuenta de gmail/google, y listo. Vamos a la página del Google Reader, nos logueamos y empezamos a agregar direcciones. Después solamente hace falta que visitemos una página para ver que hay de nuevo en todas las páginas que nos interesan (diarios, blogs, etc). Busquen un tutorial si realmente les interesa, porque yo como maestro me cago de hambre, pero está piola.
Si leen esto, y les causó aunque sea un poquito de risa, coméntenlo con sus amigos. Tenemos que llegar a 200 visitantes antes de fin de mes. Así que media pila loco.
Lo único que el viejo dueño me pidió que mantenga es una estupidez al final de cada entrada, pero por respeto a él, y principalmente a la difunta Maude...

Que se pudra Flanders!

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